"El castigo"
A veces nos preguntamos si hacemos bien en castigar o no. Para que los más pequeños crezcan de una manera “ordenada” debemos educarlo en un entorno donde existan una serie de normas y con ello unos límites, es importante aprender que toda acción tiene una consecuencia y que esta puede ser positiva o negativa.
Debemos en un principio optar por ese punto de reflexión y flexibilidad a través del dialogo, los más pequeños o pequeñas han de darse cuenta de cuál es la repercusión de una acción.
El castigo no puede tomarse como una venganza, imposición, humillación…no debe ser agresivo. El castigo siempre ha de tener un propósito y este ha de ser el de educar y para ello es importante dialogar y mostrar porqué ocurren determinadas consecuencias.
Es importante que el castigo sea empleado para mejorar la conducta del niño o niña, es por ello que debe ser racional y acorde con la edad del pequeño o pequeña. No debemos en ningún casos imponer un castigo dependiendo del estado anímico que tengamos ese día.
Cómo educan los castigos:
- Dialogo, el niño o niña debe entender el porqué de ese castigo.
- Para dialogar correctamente no debemos ser agresivos con el tono de voz
- Lo importante es aprender y para ello es importante no humillar.
- Los castigos han de cumplirse pues si no perderán su efectividad.
- Aplicar el castigo positivo.